Impresionantes vistas
Mientras realizaba mi subida a la montaña de Monserrat, un encantador monasterio llamó mi atención. Como no tenía prisa me decidí a parar y conocer este sitio que nunca había visitado en las diferentes veces que he realizado rutas por este increíble lugar.
El monasterio es pequeño, acogedor, con unas monjas muy dulces, pero, solo se puede visitar su iglesia, de corte muy moderno. Aún así, merece la pena parar, aunque sea para comprar alguno de los productos artesanos que hacen las monjas de este lugar.
También merece la pena caminar un rato por la ruta que recorre parte de la