Monasterio de San Salvador

Situado en la Plaza Mayor del pueblo de Celanova, este monasterio deja con la boca abierta a cualquiera.
Tras aparcar el coche (que por cierto nos costó lo nuestro ya que no había nada de aparcamiento a pesar de tratarse de un domingo) nos pusimos a caminar a rumbo por el pueblo y casualmente fuimos a dar frente a este Monasterio.

Exteriormente es impactante, se ve muy grande y soberbio la verdad. Yo llegué incluso a pensar que se trataba de una catedral has que preguntamos a un señor del pueblo.
Quisimos entrar a curiosear pero se encontraba cerrado y tan solo pudimos mirar por una rendija que se encontraba medio abierta. Desde allí pudimos ver la parte de la iglesia de la que además saqué una foto en la que se ve el altar y la zona de los bancos.

Situado en la plaza mayor de Celanova, es uno de los monasterios que, en su conjunto, más me gusta por tener "de todo un poco".
Las visitas son guiadas (la mía última fue de 2009, pueden haber cambiado, dejo foto con horarios en 2009) y en nuestro caso la guía resultó de lo más entretenida y amena.
A mi juicio, si bien casi todo merece mención, me llamaron especialmente la atención:
- Las puertas de entrada al coro bajo.
- El coro bajo.
- Altar mayor.
- Organo.
- Capilla de San Miguel (pegada al monasterio) por su antigüedad.
Saludos.

Impresionante monasterio usado de forma rara. El patio interior no está conservado sino abierto al pueblo como una plaza más: habían puesto allí el cine de verano y había adolescentes comiendo pipas.

La fachada principal, que da a la plaza del pueblo es impresionante, y la plaza muy agradable, con varias terrazas para tomar algo mientras se disfruta de la vista.

Monasterio en muy buen estado de conservación y un interior precioso en cual tuvimos el placer de que por parte de la asociación que hay dentro del monasterio nos hicieron una visita guiada por todos los rincones .

Accediendo al patio del Claustro desde primerísimas horas de la mañana, se obtiene una vista espectacular del conjunto monumental del Monasterio de San Salvador, donde la piedra se hace arte.

Una de las entradas al claustro, una auténtica joya San Salvador.