Antiguo Palacio Chiaramonte
En el año 1.290 el Conde Enrico Chiaramonte fue acusado de crimen y alta traición, aunque luego fue absuelto por el rey Carlo d'Angió. En agradecimiento, decidió transformar su palacio de Erice (donde vivía en el exilio) en un Monasterio dedicado a San Salvador. De este modo llegaron los primeros monjes benedictinos a Erice.
El complejo inicial era de modestas dimensiones, y fue ampliado en el año 1.588 para dar cobijo a los 50 monjes que en él habitaron. Provenían de familias nobles y aportaron a la orden sus riquezas, por lo que el monasterio llegó a ser muy importante.
De la primitiva iglesia, fundada a principios del siglo XIV, sólo se conservan algunos retazos de muros, en los que pueden apreciarse algunas pinturas al fresco que datan del año 1.302. Fue ampliada a mediados del XVII y en 1.794 Pietro Orto la decoró con estucos y arabescos.