Joya del románico lombardo catalán
Fundado en el siglo XII a los pies del castillo de Lluçà, el Monasterio de Santa Mª de Lluçà es una joya del románico lombardo catalán. La visita se compone de 3 partes:
- La Iglesia, que conserva partes románicas, fue ampliada con elementos barrocos. Tiene de una sola nave, con bóveda de cañón ligeramente apuntada y cabeceada por un ábside semicircular a cuyos lados se abren dos capillas.
Lo más destacable del templo son las pinturas que decoran la parte frontal del altar de madera, obra del "Maestro de Lluçà". Curiosamente, la Virgen que aparece representada sirvió de inspiración a Picasso para pintar sus famosos ojos.
- El Claustro: Fíjate en sus 22 capiteles, finamente esculpidos con temas iconográficos diversos, desde motivos vegetales con hojas de acanto y piñas, a animales, como águilas con las alas desplegadas, leones rampantes, palomas, e incluso seres fantásticos y personajes humanos.
- El Museo: En él puedes ver una exposición de orfebrería religiosa, además de la restauración de las pinturas murales góticas que en el siglo XIV decoraban la bóveda inferior del coro.