Monte Naranco

Si alguien me preguntase un buen sitio para ver Oviedo, yo le diría que el Monte Naranco, sin duda alguna.

Las vistas son espectaculares, y además de un merendero, rutas senderistas, una antigua zona de combate durante la Guerra Civil y posteriormente usado como zona de tiro por el Regimiento Milán, en su cumbre, hay una escultura gigante del Sagrado Corazón de Jesús.
La figura del Sagrado Corazón mide 30 metros de altura, y representa a Cristo de pie, con los brazos extendidos, protegiendo y abrazando simbólicamente a la ciudad de Oviedo, a sus pies.

Está sobre un pedestal piramidal truncado, en el que hay una representación de la Cruz de la Victoria de 5 metros de altura, obra de Rafael Urrusti. Esta cruz estaba originalmente situada sobre la escultura, pero en el año 1990 se cambió de ubicación debido a los fuertes vientos de la zona. Bajo el pedestal se encuentra la primera piedra del monumento, solemnemente colocada en junio del 63, y para sus cimientos se utilizó tierra proveniente de todos los concejos asturianos.

La subida en coche es muy llevadera, parando a ver Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo. Una vez arriba, las vistas de Oviedo merecen la pena, a pesar del centro comercial hecho por Calatrava. Y digo a pesar porque es un monstruo horrible en el medio de la ciudad que no cuadra, no debería estar ahí porque rompe toda la estética de la ciudad.

Con la gran estatua del Cristo con los brazos abiertos, es un lugar precioso para pasar un rato merendando o simplemente observando la ciudad desde la más absoluta tranquilidad. Eso sí, llevar abrigo porque tira un aire tremendo.

Unas vistas espectaculares, lastima que me pillo con niebla, aun así Oviedo es bonito aunque no se vea nítido

Con unas vistas geniales es apasionante.

Lo mejor son sus rutas como la pista filandesa o la subida hasta una cantera abandonada y un cuartel del siglo XIX

Desde donde puedes disfrutar de las vistas de ella, así como de algunos de los monumentos prerrománicos.

Con varios restaurantes para comer o cenar disfrutando de una perspectiva diferente de Oviedo. También recomendaría un paseo por la pista finlandesa, que recorre la falda del monte.

Desde el centro son 15 minutos en coche y sin duda merece la pena.

Interesante ruta arquitectónica prerrománica.