El monte Rotondo es el segundo más alto ...
El monte Rotondo es el segundo más alto de todo Córcega, después del monte Cinto, con una altura de 2622 metros. Se encuentra en la zona del Valle de Restonica y la ascensión tiene una duración de unas seis horas aproximadamente. El recorrido no es excesivamente complicado, aunque sí que es necesario ir bien equipado. Además, dependiendo de la época del año en la que se haga puede tener más o menos dificultad. Nosotros subimos al monte Rotondo en abril y a partir de los 1.500 metros aproximadamente el paisaje es completamente blanco, la nieve cubre todo, y por lo tanto, hay que equiparse adecuadamente para poder alcanzar la cumbre. Es aconsejable llevar crampones, porque hay zonas donde la nieve todavía está muy dura y, por supuesto, hay que llevar buena ropa de abrigo, comida y agua.
En los alrededores del monte Rotondo hay ocho lagos, todos poseen una belleza abrumadora, aunque desgraciadamente yo no puede contemplarla muy bien porque estaba todo cubierto de nieve. Eso sí, el paisaje blanco también es espectacular. A medida que te vas acercando a la cumbre se pueden contemplar unas vistas impresionantes. El Monte Rotondo está junto a otros montes de menos altura y el paisaje que hay, sobre todo a partir de los 2.000 metros, es increíble.
Lo más complicado es la parte final, ya que hay una gran pendiente. En verano no creo que sea excesivamente complicado, pero en abril al estar todo cubierto de nieve sí que nos costó algo más. Al final tuvimos que utilizar los crampones porque la nieve estaba muy dura, pero con éstos y con los bastones se puede ascender tranquilamente.
Lo más duro de esta ruta es el fuerte viento que sopla sobre todo cuando te vas acercando a la cumbres. Hay partes que están más protegidas, pero en las zonas expuestas hay que ir con cuidado porque parece que el viento te va a tirar en cualquier momento.
Por cierto, hay una zona del recorrido especialmente bonita, ya que se pasa junto a unas agujas de roca impresionantes.
Cuando por fin se llega a la cumbre se pueden contemplan unas vistas que no se pueden describir con palabras de lo maravillosas que son. Sin duda hacen que la caminata merezca la pena.