Montfalcó Murallat

Escogimos Ca l'Estasia, un alojamiento rural situado en el centro de Cataluña, para hacer excursiones por toda la comunidad e, incluso, el sur de Francia.
Una casa sencilla y confortable en un pueblo tranquilo de la Segarra ilerdense, donde descansar después de cada jornada y reponer fuerzas para el día siguiente. Sus gruesos muros de piedra, con huecos pequeños, y su situación elevada en lo alto de un cerro, sobre la llanura, garantizan en pleno mes de agosto una temperatura ideal para dormir plácidamente.
Esta villa murada (vila closa) de origen medieval, con algo menos de veinte casas

Este pueblecito de apenas 14 casas está situado en Lleida, Cataluña, concretamente en la comarca de la Segarra. Su particular encanto reside en que está situado en la cima de una colina y completamente amurallado, no hay construcciones en sus alrededores, y su interior se conserva como en la Edad Media. Las casas de piedra, y los arcos que conforman pasillos al aire libre complementan su belleza. Solo hay una puerta de acceso al recinto, y sus murallas cuentan con casi dos metros de grosor. En el suelo de la plaza se distinguen algunas cisternas de las que hacían uso los vecinos para su abastecimiento, como por ejemplo de agua. En su interior se respira historia, y nos evoca a la mente el conocido dicho “si las paredes hablaran...”

Otra curiosidad que podemos encontrar mientras paseamos por sus calles es el horno comunal que aún hoy se conserva, con la base original donde se amasaba el pan.

Situado en lo alto de una atalaya que domina los ríos Vergós y Sió, este pueblo medieval de la comarca de la Segarra particularmente me resultó uno de los más bonitos de la provincia de Lleida, a pesar de contar con poco más de una decena de casas. Entre sus calles empedradas podemos encontrar un viejo horno de pan, la bonita iglesia de San Pedro o el palacio de los Cardona en la plaza central del pueblo. Si buscas tranquilidad, éste puede ser tu sitio, sin tan apenas vecinos que incomoden, más allá de algunos gatos que por el pueblo merodean a sus anchas.

Una sola entrada y salida de las murallas con una calle circular y con pocas casas habitables.

Parece que haces un viaje en el tiempo y retrocedes a la edad media. Simplemente delicioso!

Vale la pena visitarlo si estáis en la Segarra comarca de Lleida.