Montmorillon

La reciente restauración del casco histórico de Montmorillon ha convertido a esta pintoresca aldea se ha convertido en uno de los destinos más fascinantes de Poitou-Charentes, y motivos no sobran. Desde los macarons hasta el creciente número de librerías que abarrotan el barrio medieval, hacen que esta ciudad sea el mejor destino para perderse.

Montmorillon fue construido sobre un terreno montañoso. Lo primero que te llamará la atención de este encantador pueblecito es que está rodeado por cinco castillos. En el antiguo barrio del Brouard hay más de 20 librerías, fruto de una importante recuperación del centro histórico. La entrada al barrio por el puente gótico sobre el río Gartempe ofrece unas vistas preciosas del barrio medieval encaramado en una pequeña colina sobre la que se alza la iglesia de Notre-Dame. Entre sus calles encontrarás librerías para todos los gustos: deja que tu imaginación vuele etren libros antiguos, modernos, de arte, publicaciones científicas, libros infantiles, galerías de arte, restauraciones y encuadernaciones, y hasta ilustraciones y cursos de caligrafía árabe y china.

Rebuscando entre cientos de fotografías de nuestros viajes, he encontrado unas del año 2005 de nuestra estancia en Futoroscope en semana santa.

De entre las mismas, unas que las daba por perdidas correspondientes a un pueblo que evoca aún la edad media. Un lugar mágico que al pasear por sus calles y plazas te transportan en el tiempo, un lugar donde los escritores y artistas se refugian para disfrutar de tranquilidad.

Montmorillon a orillas del río Gartempe, constituye sin duda una de las joyas de a comarca francesa de la Vienne. Su hermosa iglesia de Notre-Dame, las casas sobre el río, su antiguo hospital y el puente son lugare para verlos y vivirlos, el describirlos es otra historia.