Monumento a Jean Sibelius

Mucha gente me dijo que no valía la pena visitarlo, que encima estaba lejos, apartado de todo...
Menos mal que no suelo hacer caso a según qué recomendaciones.
Era nuestro último lugar para visitar en la ciudad, de esos que se dejan para el caso de que haya tiempo.
Afortunadamente hubo tiempo, para llegar pausadamente hasta el parque y disfrutar de este precioso monumento, que en su momento tuvo que haber roto con todos los esquemas escultóricos establecidos.
Claramente la forma evoca los tubos de un órgano, y seguro, que si hubiera silencio suficiente alrededor, la escultura sería capaz de emitir notas musicales cuando el viento pase por sus cilindros.

Un original monumento dedicado al compositor finlandés "Jean Sibelius" que a su vez esta dentro del propio Parque Sibelius.

Un monumento que es una escultura en arte abstracto en tres dimensiones, de 600 tubos desiguales agrupados en acero, sus interiores huecos, están unidos y asemejan un órgano, me gustó el efecto visual.

Un gran monumento de 26 toneladas, erigido en 1.967 por la artista "Eila Hiltunen", pretendió captar en este gran órgano tan fotogénico, la esencia de la música del compositor.

En el parque, un lugar donde disfrutar relajados y tomar los rayos solares, tan buscados en estas latitudes, por su población.

Nos encontramos en un parque con muchas esculturas y un paseo muy agradable por la costa del lago.

La escultura estaba cubierta de mucha nieve pero el simple hecho de pasear por la zona fue muy agradable.

Una experiencia helada pero maravillosa.