Monumento a los pescadores

Comenzamos empapándonos de la historia de esta ruta en las calles del pueblo pesquero de Bermeo, donde recorremos sus bonitas calles y el colorido puerto. Es allí, en el Arco de San Juan, donde arranca el camino de peregrinación de unas 2 horas aproximadamente, hasta la ermita de San Juan de Gaztelugatxe.

Recorremos el entorno rural siguiendo esta caminata tradicional, en la que pasamos por la bonita ermita de San Pelaio y llegamos al mirador para disfrutar de la panorámica impresionante de la ermita y su peculiar entorno.

Continuamos nuestro peregrinaje descendiendo por un sendero hasta la parte baja del camino, junto al puente de dos arcos que da paso del continente al pequeño islote. Desde allí, 231 escalones ascendentes nos llevan finalmente a la ermita de San Juan de Gaztelugatxe.

Una de las esculturas más impresionantes y realistas que he tenido la oportunidad de ver últimamente se encuentra en la localidad vizcaína de Bermeo. Se trata del monumento a los pescadores situado en el centro de la ciudad, concretamente en el puerto antiguo junto al museo del pescador.
En realidad es un conjunto de esculturas que simbolizan la angustia de las familias de los pescadores. El conjunto escultórico está formado por una mujer mayor que representa a la esposa o a la madre del pescador que no regresa, por una niña que mira directamente al mar y por un hombre que señala la dirección en la que debería encontrarse o aparecer el barco.

Situado junto a la Torre de Ercilla, el monumento a los pescadores retrata una familia mirando el mar en la parte alta de Bermeo. En su izquierda hay un breve poema en euskera, castellano, inglés y francés. Es un bonito rincón desde donde ver la isla de Ízaro.