Un incomprensible monumento
Ibamos hacia la playa del Castillo cuando al pasar junto al Parque de Bomberos contemplamos una extraña composición artística y nos paramos a conocer qué era aquello. Leyendo en un monolito nos enteramos de que estábamos en una glorieta dedicada al imaginero Luis Alvarez Duarte.
Este artista, dedicado al arte sacro, nació en Sevilla en 1949 y ha inundado media España gracias a una prolífica actividad esculpiendo tallas de gran aceptación popular. La más conocida es la del Cachorro sevillano, pero en San Fernando se le conoce por otras cuatro obras, tan importantes como la virgen de la Trinidad por citar sólo una de ellas.