Ambiente moderno y comida rica
No es la primera vez que ceno en este restaurante pero siempre salgo encantada.
Por dentro es moderno, decorado en tonos rojos y negros y todo moderno y limpio. Ahora en época de verano la terraza, que la han ampliado, es superagradable.
Los camareros encantadores y muy atentos. Cenamos ración de croquetas de jamón ( 8 unidades) y riquísimas, ración de ensaladilla rusa, tabla de verduras a la plancha con salsa alioli y tiras de pollo con salsa de soja riquísimo y muy grande la ración. Tomamos dos postres, crema mascarponne con rodajas de fresa y tarta MoonSun que es mitad tarta de queso y mitad brownie. Ambos muy ricos, quizá mejor el segundo.