ANADEL
Una propiedad privada
Pensaba subir al Schilthorn, pero la niebla y las nubes eran omnipresentes y la chica de la cabina nos avisó de que era inútil pagar el precio para no ver nada, por lo que no perdimos la oportunidad de subir, y bajamos en la primera parada de la enorme cabina que lleva hasta animales a las granjas.
Gimmelwald es una pequeña aldea con granjas y este albergue del que encontramos la puerta abierta, nada más estaba abierto, ni había donde guarecerse de la intensa nevada que empezó a caer.
Optamos por entrar, llamar a ver si había alguien y pensando que aquello era un establecimiento
Abierto al público nos recogimos tres personas en ese comedor con bancos corridos y amplios ventanales dando a las montañas, pero lo sorprendente vino a continuación, llegó una señora en una moto de nieve y nos dijo si nos íbamos a quedar a dormir allí, que aquello era una propiedad privada y con una sonrisa sarcástica nos echó del lugar, un hecho que todavía no hemos digerido ya que no es un comportamiento normal en la montaña.
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