Muralla exterior de Pingyao

De visita obligada en los atardeceres, pues la puesta de sol desde allí es mágica, es además un lugar para que los peques se lo pasen bomba correteando y jugando a ser antiguos guerreros de la impresionante ciudad.

Las vistas sobre el casco histórico son gloriosas y el paseo bucólico. Declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 1997 el perímetro de su muralla es de 6 Km pero la parte visitable es de tan solo 2 Km.