Estación fantasma
La recientemente restaurada Estación de Chamberí es un lugar al que acuden muchos madrileños y turistas a ver cómo era el metro en el siglo pasado.
Realmente la estación está tal cual se cerró aunque ha sido, por lo que nos contaba la guía, lugar de cobijo de mendigos y un sitio peligroso. De la estación se conservan los azulejos blancos para dotarla de mayor luminosidad. Estos azulejos los verás en alguna otra estación como la de Sol. También están las mismas taquillas con los precios detallados, las entradas que sólo se abrían cuando notaba el peso de una persona para salir y donde la publicidad eran azulejos y que todavía se conservan. Destacan los de Gal y los de las lámparas Philis.