Lo mejor del museo: La diablesa y el ídolo
La diablesa:
Esta escultura bien conocida entre los oriolanos es única en su género.
El paso se compone de una cruz en donde se sujetan unas toallas descolgadas y unas nubes con cinco ángeles la rodean mientras portan un martillo, una corona de espinas, una escalera, unas tenazas, y la cruz que emerge de la bola del mundo que un esqueleto abraza en posición de descanso. Frente a él, un diablo con pechos mantiene en su mano una manzana.
Existe una representación similar del diablo en la Columna de la Peste de Viena, una escultura realizada en 1682 por Johann Bernard Fiseher Von Erlach.