Museo de Anclas Philippe Cousteau

Esta preciosidad de la mar la váis a poder disfrutar en Asturias, concretamente en la península de la Peñona en un extremo de la playa de las salinas.

Es un enclave increíble porque cuenta con la naturaleza como marco principal, así que lo váis a poder disfrutar el doble.

El acceso es sencillo, A la villa de Salinas la separan 2 km de la capital del concejo ( Piedras Blancas),y que se comunica a través de la N-632. También podéis entrar por Avilés.

El porqué de la construcción de este museo es muy sencilla al igual que hermosa: Rendir un homenaje de Amor a la mar, a sus gentes y a la cultura.

Recuerdo que estas vacaciones, estaba deseando conocer este museo al aire libre, no me preguntéis por qué, pero sentía que no me podía ir de Asturias sin verlo.

Me llamaba la atención el mirador, que está situado en el punto más saliente de la Peñona, en parte en voladizo sobre el mar, y desde donde se puede contemplar una vista impresionante Salinas, de San Juan de Nieva y he incluso, de la costa castrillonense.

El Busto de Philippe Cousteau, impresionante... te asomas un poquito al balcón, como digo yo, y puedes observar que bajo él, el mar, rompe contra las rocas, generando un vaivén, que puedo decir, que te quedas clisada mirando.

Este museo al aire libre situado sobre la Peñona y enfrentado a Las salinas es por un lado un excelente mirador y por otro un curioso museo que tiene anclas de todos los océanos del mundo, junto con una rosa de los vientos, y una escultura del propio Philippe Cousteau que le da nombre. Un bonito paseo con magníficas vistas sobre el Cantábrico.

Unas vistas que impresionan. Las olas rompiendo contra la estatua no se olvida.