De abadía benedictina a Museu d'Arqueologia de Catalunya
El monasterio de Sant Pere de Galligants, antigua abadía benedictina, constituye uno de los más bellos ejemplos del románico lombardo catalán. Situado en la calle de Santa Llúcida, en la margen derecha del río Galligants forma, junto a la pequeña iglesia de Sant Nicolau –igualmente románica- un espléndido conjunto arquitectónico que, sin duda, merece ser visitado con detenimiento.
Los primeros documentos que hacen mención al monasterio de Sant Pere se remontan al año 998 aunque no sería hasta el año 1130 cuando el edificio adquiriese la estructura de planta basilical compuesta por tres naves , crucero y cuatro ábsides que ha llegado hasta nuestros días. La sobriedad de la fachada contrasta con la belleza del magnífico rosetón que la preside y sobre todo con la exquisita factura del campanario octogonal en cuyas caras se abren unos delicados ventanales formados por arcos de medio punto sobre los cuales se puede apreciar una sucesión de arcos ciegos, elemento característico del estilo románico lombardo que tan arraigado estuvo en Cataluña durante los siglos XI y XII.
No menos espectacular resulta el pequeño claustro del monasterio, erigido entre el 1154 y el 1190 en el cual destacan las representaciones escultóricas que adornan los capiteles y que abarcan una temática variada en la que podremos contemplar tanto escenas del Nuevo Testamento como una amplia y variada representación de la iconografía vegetal y animal que recoge ejemplos sublimes del bestiario fantástico propio del románico, os recomiendo prestar atención especial a las figuras que representan esbeltas sirenas de doble cola.
Dada la maestría con la que se realizaron los capiteles que decoran tanto el claustro como la nave de la iglesia de Sant Pere se ha pretendido vincular su autoría al Maestro Cabestany, uno los más reputados artistas de la época.
Pasan los siglos y los destrozos provocados por las fuertes crecidas del río Galligants sumados a los perniciosos efectos de la guerra de independencia acaban con el antiguo esplendor de Sant Pere provocando su clausura en el año 1836.
Por suerte para los amantes del arte, el edificio fue restaurado durante la segunda mitad del siglo XIX, albergando desde 1857 el Museo Provincial de Antigüedades y Bellas Artes. En el año 1992 se llevó a cabo la modernización de las instalaciones y el edificio pasó a formar parte del Museo de Arqueología de Cataluña.
El Museo, que ocupa el claustro y la iglesia románicos, así como un sobre claustro añadido en la restauración anteriormente mencionada contiene interesantes piezas arqueológicas que abarcan desde el Paleolítico Inferior hasta la Edad Media , siendo la época de la romanización la que cuenta con una representación más notable.
En definitiva , un edificio situado en un entorno incomparable cuyo valor artístico es realmente incalculable y que por añadidura ofrece al visitante una selecta colección de piezas arqueológicas que nos ayudarán a comprender y valorar la importancia de Girona a lo largo de los siglos…..
No os lo perdáis
Algunos datos de interés:
Horarios
Del 1 de junio al 30 de septiembre
De martes a sábado: de 10.30 a 13.30 h y de 16 a 19 h
Domingos y festivos: de 10 a 14 h
Del 1 de octubre al 31 de mayo
De martes a sábado: de 10 a 14 h y de 16 a 18 h
Domingos y festivos: de 10 a 14 h
Cerrado: todos los lunes, 25 y 26 de diciembre, 1 y 6 de enero.
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