Paula Castillo
Una tarde aprendiendo
El museo de Historia Natural de Ginebra no se diferencia en gran cosa del resto de museos de esta clase. Para mí supuso una bonita tarde aprendiendo un poco más (lo que nunca es una pérdida de tiempo) y descubriendo nuevas formas de ver la ciencia, ya que en el momento de mi visita se encontraba en marcha una exposición sobre las heces animales. Una agradable experiencia sin duda.