Museo de juegos tradicionales

En el pequeño pueblo de Campo podemos visitar este museo de Juegos tradicionales. Como cualquier museo, tiene una colección de objetos, en este caso juguetes, pero lo diferencia el que podemos tocar y jugar con muchos de ellos.
En el museo encontraremos principalmente juegos de la zona de Huesca, y sus distintas variantes a lo largo de todo el país. Veremos bolos, pesos, juegos de la llave, instrumentos musicales, y algún que otro juego traído de Francia.

Lo mejor del museo sin duda es el guía, que nos enseñará como se usan los distintos juguetes, como influían en la sociedad de la época y nos retará a probarlos, por lo que recomiendo hacer una visita guiada.

Si, reconócelo, tu también jugabas a las chapas, a las canicas, a la rana y a los bolos en la calle. Hacías peonzas con cualquier cosa y sabías silbar con hojas. Para hacer magia y sorprender a tus vecinos más pequeños sólo te hacía falta una baraja de cartas y una cuerda, con un par de nueces podías hacer un teatro y llegabas a casa con las rodillas peladas de caerte jugando.

Un museo memorable que se dedica a ir recopilando tantas tradiciones y juegos como puede a lo largo y ancho del pais. Especialmente importante son todos esos juegos documentados que en algún momento sirvieron para reírse de los regimenes impuestos como la dictadura.

Hemos ido 2 familias a visitar este museo y nos llevamos un gran recuerdo. Fernando es un apasionado de los juguetes y lo transmite de una forma muy didáctica y divertida. Ver la cara de la peque del grupo no tiene precio. Gracias Fernando por hacernos volver a nuestra infancia y poder enseñárselo a nuestros hijos.

Y gracias por enviarnos a las pozas, nos han gustado mucho.
Marina, Paula, Inar, Unai, Susana, Goretti, Gaspar y Carlos "el hermafrodita".