Un lugar que no te dejará indiferente
Con muchas ganar de verlo y nunca poder encontrar el momento, ya que soy burgalesa pero vivo bastante lejos, por fín tube la oportunidad de pasar unos días en Burgos e ir con calma a ver el museo de la evolución.
Primero decir que el diseño es impresionante, la verdad es que el centro después de su reforma ha quedado precioso, el contraste de la arquitectura actual empasta muy bien con la catedral gótica de fondo y crea un ambiente modernista en una cuidad con un gran casco histórico.
Una vez dentro, el inmenso espacio que te rodea me dejo perpleja, ha primera vista ves todas las plantas del museo,y debido a sus cristaleras sigue sin pasar desapercibida su arquitectura exterior.