Museo de Miniaturas Profesor Max

Las vitrinas estan dotadas de lupas para poder ver todos los detalles,no puedes perdertelo!!
podras ver una gran coleccion de zapatos,una casa hecha en una cascara de nuez...cientos de miniaturas. el contraste esta en la entrada que nadamas entrar te encontraras dos gigantes y cabezudos .El propietario de este pequeño tesoro te contara amablemente la historia de este museo y la procedencia de todo lo que alli hay incluso el por que alli hay unas viejas maletas,no lo voy a contar todo para que podais descubrirlo vosotros mismos.porcierto la entrada solo son 2 euros.espero que os guste.

Cuando uno va a Brihuega, lo último que espera es encontrar esta magnífica colección de miniaturas escondida en un convento del s.XVII. Maravillas como la casa de muñecas más pequeña del mundo, retratos pintados sobre la cabeza de un alfiler o una reproducción de la Última Cena sobre un grano de arroz. Regentado con cariño y profesionalidad por el sobrino del Profesor Max, es sin duda un rincón imprescindible de la Alcarria.

Este no es un museo cualquiera, cuando entras por la puerta te transportas a algo mágico y sugerente, las pieza de la colección del Profesor Max, son espectaculares, la ambientación una gozada, será una experiencia única e inolvidable, les recomiendo que lo vean, y que les enseñen el claustro del Convento Franciscano, Brihuega es un paseo muy agradable y muy cerca de Madrid

Gracias a D. Juan Elegido Millán, más conocido por su nombre artístico del Profesor Max y a su hermana Maria Rosa, este museo podemos verlo en su Villa natal de Brihuega, entre los muros del antiguo Convento de los Padres Franciscanos, del S. XVII, se alberga la mejor y más grande colección de miniaturas de los cinco continentes, con cuatro Guinnes Record, es un deleite para chicos y grandes.
Podemos ver desde un ave tallada en un palo de cerilla, pulgas disecadas y vestidas, como la Ultima Cena de Leonardo Da Vinci sobre un grano de arroz, cabezas de Jíbaros, y un largo etc, que es difícil imaginar y gracias a lupas y microscopios podremos apreciar.

Merece la pena, es un gran atractivo para Brihuega, no deja indiferente a nadie. Os recomiendo un paseo por las murallas, rodeando la villa hasta llegar al museo.

El museo esta muy bien montado, y las piezas son increíblemente pequeñas, algunas para verlas , tiene que ser a través de microscopios. Una experiencia recomendable para todo tipo de publico, los pequeños se lo pasaron en grande y yo disfrute como un niño.

Es muy bonito y fuera de lo común , pero son 7 EUROS lo que cuesta un poco excesivo , no digo que no haya que pagar pues tiene sus gastos

Sorprendente..