Tras los pasos de Julio Verne
Nantes, las islas y el Loira fueron los primeros espejos donde tejió sus sueños uno de los grandes escritores de todos los tiempos: el genial Julio Verne. Un hombre que hablaba a la imaginación, al corazón y a la inteligencia. Por eso, la capital de Pays de la Loire, le ha dedicado un museo a uno de sus ciudadanos más ilustres: el Museo Julio Verne.
Nantes, la eterna ciudad que siempre mira al estuario, ha diseñado un circuito junto al Loira y por algunas calles y monumentos para descubrir y entender un poco mejor la figura de Julio Verne. Un total de 9 puntos que nos llevan por los pensamientos del escritor.
Un recorrido que comienza en el número 4 de la calle Olivier Clisson, en el barrio de Île de Feydeau. Aquí nació el 8 de febrero de 1828 el literato francés, entre los ríos Loira y Erdre. Fue en esta casa, propiedad de los sus abuelos maternos, donde Verne viviría los primeros años de su infancia junto a su familia.
Otras direcciones completan este trayecto: el número 2 de la calle Jean Bart (en el Paseo de los Cinquante otages), la iglesia de Saint-Nicolas, la calle Jean-Jacques Rousseau y la calle Suffren, el muelle de la Fosse, el Museo Jules Verne (c/de l’Hermitage), la casa de campo que tenía la familia en Chantenay y las estatuas nanteses (en el Jardín des Plantes y en la Médiathèque Jacques Demy). Con este trayecto se prepara así una visita por todo el imaginario de Julio Verne.
El Museo del escritor propone un viaje al corazón de la escritura verniana a través de libros y documentos originales, ilustraciones, juegos, objetos, películas y manuscritos. La ciudad de Nantes ha reunido una colección única de cartas firmadas y escritos de una centena de obras que permiten seguir línea a línea la invención de "la novela de ciencia ficción".
Los pasos de Julio Verne nunca se perderán a orillas del Loira, ni en el imaginario de sus miles de fantásticas historias, que hacen que el mundo parezca menos feo.
