Monet, mirar de verdad la pintura
Contemplar a Monet es mirar de verdad la pintura, sentir los colores y las texturas, siempre, y más aun en este museo. Integrador, evocador, un lugar donde huir del bullicio de la ciudad y dejarnos llevar por La Catedral de Rouen, el Puente Japonés, la Urraca...
Aquí, una vez más, nos dejamos llevar de viaje, los trenes, el humo, los viajeros... en Le Pont de l’Europe. Conocer la pintura, meterse en su mundo, hace que se entienda mejor la obsesión por un mismo motivo, cambiante con la luz, con las estaciones. Y en este museo encontramos también, por fin, Impression soleil levant.
No hay que olvidar a los mecenas, que aportaron fondos, exposiciones, viajes por Francia y en Estados Unidos; todos, Boudin, Clemenceau, Durand-Ruel, Camillle y Alice, además de los viajes por numerosos lugares, Holanda, Noruega, Italia, Rouen... todo conforma al Monet que conocemos.
