Museo Nacional de Praga
Tiene todo lo que un gran museo puede ofrecer, y a la altura, además del British o del cualquier otro con el que lo queramos comparar.
Situado además, en una de las cabeceras de la Plaza de Wenceslao, ya de por sí monumental, llama la atención ya sólo por su tamaño y presencia.
Dentro, las preciosas salas con frescos de la historia del país, los riquísimos suelos y paredes de mármol de todos los colores y dibujos, albergan lo que parecen cientos de salas con muestras y exposiciones de animales de todo el mundo, minerales y meteoritos, fósiles, bustos y estatuas de héroes de la leyenda checa.... y por fuera, marcado con una cruz, el lugar donde cayó el héroe-estudiante Jan Palach, con coronas y ramos de flores como ofrenda de recuerdo.