Los grandes de la modernidad
Cuando el MOMA abrió sus puertas en el año 1929 constituyó, como no, un escándalo para todas las mentes conservadoras que veían en el arte moderno un ataque frontal contra el buen gusto de las artes clásicas. Desde su apertura, entre altos y bajos, ha tenido muy buenos y muy malos momentos, ha sido protagonista de las más rabiosas vanguardias y de los ridículos más sonados, lugar de reunión de lo más 'chic', pero también de lo más hortera.
¡Pensar que sus comienzos fueron muy humildes, con 8 grabados y un dibujo! Hoy en día posee más de 200.000 cuadros, esculturas, dibujos, grabados, fotografías y maquetas y una de las cinematecas de mayor prestigio en el mundo con más de 25.000 películas de proyección gratuita.
No sólo se puede ver los cuadros " La Noche Estrellada" de Van Gogh o las "Señoritas de Avignon" de Picasso sino maravillas de Ernst, Chirico o del genial Warhol.
No es que el arte moderno me guste mucho y la disposición del museo es un poco caótica, ya que los pasillos parecen moverse de un lado a otro y el recorrido es muy vertical, pero reconozco que tiene un magnetismo único, sobre todo por su carácter transgresor e innovador.


