Elisa Felisa
Un capricho en nuestro viaje
Ver llegar a cuatro mochileros empapados en agua no sorprendió a las gentes de este hotel. El trato fue fenomenal.
Las habitaciones impecables, nuevas y muy bien decoradas. Cuentan con chimenea y en sus camas se descansa de lujo!
En las habitaciones hay té y un calentador de agua. El desayuno es buffet y delicioso.
El hotel además está muy bien situado.