La que fuese Narbo Martius, primera...
La que fuese Narbo Martius, primera colonia romana fuera de Italia, es, a pesar de su antigüedad, una ciudad intensamente viva, de ésas que da gusto desentrañar. Salpicada de espectaculares muestras góticas -la Catedral, la cuarta más alta de Francia, la basílica de Saint-Paul, y las iglesias de Saint-Sébastien y Notre-Dame-, también esconde el ‘Horreum’, un gran almacén romano subterráneo de finales del siglo I A.C.
La ciudad está hecha para caminar. Desde la Place de l’Hôtel-de-Ville, a donde mira el impactante Palacio de los Arzobispos, las calles sombreadas por enormes plátanos invitan a descubrir los rincones de la Cité y recorrer los paseos a lo largo del antiguo Canal de la Robine.