ANADEL
Recomendado
Está junto a las vías del metro, haciendo esquina, no tiene pérdida.
El local es pequeño, y nos colocaron al grupo en una mesa larga con poco espacio para lograr estar cómodo.
El precio del menú de medio día es asequible, con dos aperitivos escuetos, una crema de verduras de primero, y una pequeña ración de lasaña con un sustitutivo de la carne cuyo nombre no logro recordar, pero muy conseguido.
Los platos estaban bien cocinados, pero esa tarde todas merendamos.
+4