Muy rico
Lo encontramos de casualidad porque está en una calle sin salida y realmente mereció la pena. La pizzería Nonna Gina es de las más ricas que me he encontrado fuera de Italiay fue de lo mejor que comimos en Cesky Krumlov.
Tiene amplias mesas de madera fuera, aunque las abejas son realmente molestas en verano, y dos plantas en un interior muy bonito decorado con carteles de tipos de pasta y mesas con manteles de cuadros.
Está situado en una casa de varias plantas, es muy acogedor y el personal muy amable, además hablan italiano (creo que los dueños lo son).
Nosotros elegimos probar la pizza, pimientos, salami y mucho queso sobre una masa buenísima. Además tomamos una ensalada de queso, tomate y aceitunas y como postre una copa de helado artesano. Me quedé con ganas de probar alguno de sus platos de pasta porque viendo los de las mesas vecinas tenían una pinta estupenda.