Nuestra Señora de la Esperanza

Aunque pasa inadvertida, su ubicación sobre el Paseo Pau Casals, es paso obligado para quienes se dirigen al Castell o al Jardín Botánico.

Todas las veces que he pasado por allí, la he encontrado abierta, me invita a entrar y sentarme un par de minutos allí, alimenta mi alma.

Su interior apenas alberga unos 8 bancos, en la única nave cuyos laterales están pintados de blanco y en uno de ellos escrito un poema en Catalán:

Sortint de vostra ermita
un do os demanaré
torneu-me la visita
l'instant que moriré

Hay un par de maquetas de barcas colgadas del techo; y el altar, de aspecto humilde, esta protegido tras una reja metálica.

Todo Blanes es bonito.