Con una fachada incongruente
Los años setenta fueron los años de la Transición en España. Muchas cosas comenzaron a cambiar en aquella década, de una forma paulatina.
En Alcaracejos en 1977 se impuso el bipartidimo, desapareciendo del consistorio las opciones nacionalistas y locales y conformándose como cabecera municipal el partido socialista.
Inmediatamente comenzó a globalizarse la cultura local conforme a la moda imperante en aquellos años de construcción de la idiosincracia andaluza. Se instalaron fuentes que reivindicaban la cohesión de la comarca y de las provincias del sur hispano.
Entre las medidas que entonces se adoptaron destaca el nuevo Consistorio, que hasta entonces se hallaba en la angosta plaza de la Iglesia, en un edificio céntrico pero pequeño y viejo. Se decidió construirlo en el espacio urbano más grande de Alcaracejos, en la plaza de los Pedroches que es el auténtico corazón de la Villa y donde se celebran los eventos populares como la Feria de Gastronomía o el famoso Auto Sacramental sobre la infancia de Jesús en Egipto.