Delicadamente precioso
Una vez que la llamada Guerra de los Siete años tocó a su fin, Federico el Grande pudo dedicar todos sus esfuerzos a su afán constructor y su principal objetivo fue levantar un palacio que eclipsara a todos los que se encontraban en territorio prusiano.
Así que entre 1763 y 1769 pone todo su empeño en poner en pie este precioso palacio que encontramos en la parte occidental del fastuoso parque de Sanssouci y que definitivamente marca el final de la época barroca en Alemania, ya que fue el último que se levantó en este estilo arquitectónico.
Lo más curioso, es que después de dotarlo de los últimos adelantos en confort y decorarlo como nunca antes se había hecho en Prusia, el emperador perdió todo interés en él, y apenas si lo habitó, ya que entró en una especie de ascetismo que rechazaba la ostentosidad con la que lo adornó. En vez de disfrutarlo y solazarse de tanta belleza, prefirió vivir en la muchísimo más modesta casa de huéspedes.
Hoy, el Nuevo Palacio se utiliza para conferencias y grandes reuniones, sobre todo las impartidas por la Universidad de Postdam, pero los ingresos para su mantenimiento y restauración dependen en gran medida de sus visitantes.
¿Y que encontramos dentro? Pues aunque varias de sus salas permanecerán cerradas durante varias temporadas ( el palacio cierra en invierno), hay varios puntos de gran interés, como un teatro del siglo XVIII que hoy en día se utiliza para producciones de teatro experimental, la kitsch e incomprensible pero al mismo tiempo espectacular Muschelsaal, decorada con miles conchas marinas de todo tipo y color y una gigantesca cantidad de piedras semipreciosas pulidas, o salas llenas de pintura barroca, piezas de mármol de Carrara, habitaciones decoradas al estilo "chinoise" y sobre todo esa sensación de "ostentación" que tanto detestó su propio creador.
Hay opiniones para todos los gustos, por eso recomiendo encarecidamente tomar un tren desde Berlín y plantarse allí en menos de una hora para disfrutar u odiar este palacio. Lo que es seguro es que no les dejará indiferentes.


