Arte urbano en Setúbal
Está considerado como uno de los mejores grafitis del mundo, pintado por el artista Sergio Odeith. Fácil, sobre todo de pie frente a él, entender por qué. Con unos imponentes 20 metros de altura, ubicado en Largo José Afonso junto a la Avenida Luísa Todi, en el centro de Setúbal (siendo así un área adecuada a su proporción).
Creo que ha sido cuidadosamente pensado en términos de iluminación pues el sol golpea siempre la pared y casi ofrece una figura tridimensional, dados los efectos de la luz y la sombra. Se dice que fue eliminado, o inspirado de una fotografía original del conocido fotógrafo Americo Ribeiro, tomada en los años 30, un chico que vendía pájaros y andaba descalzo en la calle, su nombre era Vicente Ignacio Martin, que ahora tiene más de 90 años.
Por lo tanto, tiene un tinte nostálgico para la gente de edad y la sencillez de la gente en Setúbal (el efecto mitad en blanco y mitad en negro de la figura sobre naranja también acentúa este aspecto). Especialmente me gusta admirarlo cuando bebo un café o paseo por la avenida setubalense.


