Oasis de Tinerhir

Al atardecer del día en que atravesamos las alturas máximas del Alto Atlas y visitamos la gran kasbah de Ait Benhaddou , llegamos a Tineghir, una ciudad blanca y polvorienta perdida en un paisaje de barrancos desérticos y secos. La región es impresionante: Por más que agudices la mirada todo es color marrón gastado, como si jamás a lo largo de los siglos hubiera caído sobre la tierra una gota de lluvia.
Sin embargo Tineghir tiene una milagrosa sorpresa. De pronto, a lo largo del río Todra (que en junio suele no tener agua) surge un inmenso palmeral.

Visible desde la carretera que lleva a la garganta de Todra, a las afueras de la ciudad de Tinerhir, en las faldas de los Atlas, es uno de los paisajes mas bonitos que te puedes encontrar en el desierto marroquí.
Se puede recorrer por dentro, mirando los numerosos canales utilizados por los agricultores para regar sus cultivos (maíz mayoritamente), pero la panorámica que ofrece la carretera es suficiente.

Mi experiencia personal fue realmente satisfactoria, pues el viaje a Marruecos y en especial a esta ciudad llamada Tienerhir, ha sido una de las experiencias mas exoticas y alucinantes que he vivido...Una ciudad oasis!

Tinerhir es una ciudad de alrededor de 40.000 habitantes, perteneciente a la provincia de Ouarzazate, sus Kasbahs se integran en el paisaje. La explosión de verdor que supone el palmeral de Tinerhir, una interminable serpiente verde que repta entre peñascos rocosos hasta llegar a la llanura.