Olé Lola Tasca Chill

Fui a comer para una celebración y teníamos una sala reservada para nosotras, 8 amigas.
La reserva la hicimos por El Tenedor y la camarera nos recomendó pedir 12 platos para compartir y 4 de postre. Fue más que suficiente.

De entre las delicias que pedimos destacaría: las hamburguesas de pollo con tomate, las piruletas de pollo, la berenjena con salmorejo... y ¡¡¡las croquetas!!! Dios qué croquetas.

De postre la tarta de queso fue mi favorita, pero estaban todas deliciosas.

Al acabar la comida nos pedimos unos cócteles. Hay mucha variedad, tanto con alcohol como sin.

Olé Lola es un bar donde puedes ir tanto a tomar algo a mediodía con tus amigos, como a pasar la tarde con los compañeros de curro o a cenar con tu pareja en un ambiente íntimo. Tienen una carta de cócteles innumerables. El mojito de fruta de la pasión es espectacular. Las tapas y raciones son exquisitas. Destacan las mini hamburguesas de Kobe y el risotto de cabrales y remolacha. Para cenar bien puedes salir a unos 30€ por cabeza y además son platos minimalistas. Pero merece la pena darse el capricho de vez en cuando. Los cócteles entre semana valen 6€ hasta las 21h. Los findes hasta las 18h.

Celebré el 40 cumpleaños de mi marido y salí muy descontenta con el servicio. Las raciones enanas, y tenía contratada barra libre de dos horas y tuve que estar todo el rato buscando al camarero que nos atendía cuando podía, porque también servía otras mesas, con lo cual el tiempo de barra libre pasaba y no nos atendían. Sin duda ni lo recomiendo ni volveré.

El olelola(Madrid-España)se acaba de inaugurar es una tasca & chill que reinventa el concepto de taberna tradicional con toques de vanguardia.Al entrar nos encontramos con una zona con sillones, en plan chill out, con el logo del local.Luego una enorme barra de madera con un botellero iluminado con luces de colores muy cálidos que acaba en una esquina de hierro forjado destinada a la coctelería.La sala central cuenta con unas originales mesas plegables que llevan estampadas unas fotografías de temática muy racial; por ejemplo, un torero con rastas, otro de raza negra y tatuado.
Para comer se

Rincon