De aventura por casas abandonadas: Palacete de Fuente la Higuera
A mis padres siempre les ha gustado buscar casas abandonadas y, si era posible, verlas por dentro. Ya con 4-5 años teníamos tanto mis padres como yo una mansión abandonada favorita, la Casa Méndez, en Librilla, Murcia. Por lo que gracias a ellos tengo mi afición por buscar estas máquinas del tiempo por mi comunidad autónoma.
Así que, como resultado de mi búsqueda, hace unos meses oí hablar de un palacete, llamado el Palacete de Fuente la Higuera, en Bullas, que había sido un regalo de bodas que le hizo Fabio Carreño a su esposa Irene Marín de Cuenca, con quien tuvo siete hijos. Después de terminar su restauración casi en la década de los años 30, el palacete se usaba en contadas ocasiones como residencia de verano de la familia debido a la indiferencia que sentía la esposa por el lugar.