A las afueras de la ciudad, subiendo...
A las afueras de la ciudad, subiendo hacia el Monte Latito frente al Castillo, se encuentra el majestuoso Palacio de los Duques de Bragança, declarado Monumento Nacional de Portugal.
Se trata de una impresionante casa señorial del siglo XV, mandada construir por D. Afonso (hijo bastardo del rey João I) para su residencia. Por su arquitectura está considerado único en la península ibérica: Enormes proporciones, apariencia fortificada y unas peculiares chimeneas cilíndricas.
En su interior alberga un museo en el que se exhiben obras de arte procedentes de diversos museos (algunas auténticas y otras son réplicas) como piezas de mobiliario del siglo XVII, colecciones de armas antiguas, porcelanas de la India y cuatro tapices de enormes dimensiones en los que se representan la llegada de los portugueses a Arzila, del cerco a esta ciudad en el norte de África y de la toma de Tánger.