Paladar Doña Blanquita

El Paladar de Doña Blanquita es uno de los tantos pisos particulares que dan comidas y cenas en la Habana (eso precisamente son los paladares, aunque no todos son legales), con la particularidad de que éste se ha convertido ya casi en una institución. La entrada es sorprendente. Tras encontrar su pequeña puerta, asciendes a la primera planta por estrechas y empinadas escaleras adornadas con lo que en España serían las típicas luces de navidad, y te encuentras, así, con el salón de doña Blanquita. Allí encontrarás comida tradicional cubana (arroz, cerdo, frijoles, moros y cristianos -aunque no es el mejor sitio donde los probé-) en un ambiente completamente auténtico. Como en casa de la abuela, literalmente. Con sus tapetes, sus muñecas y souvenirs sobre los muebles... Y su comida casera. Especial encanto tiene comer en el balcón, con vistas al Paseo del Prado.