Parador de Cazorla

Es un edificio perdido absolutamente en el parque, en medio de las montañas, donde es fácil encontrarte por la estrecha carretera zorros o venados, así que la prudencia es muy importante al circular por aquí.

Lugar donde antes se alojaban cazadores, ahora es un mágico punto desde donde ver los atardeceres es un espectáculo, y desde donde se pueden emprender multitud de excursiones, además de descansar y comer fenomenal.

La decoración y austeridad de las habitaciones necesita ser renovada, todo hay que decirlo, pero el buen servicio y la limpieza son indiscutibles.

Una magnífica iniciativa de este Parador ha sido la creación de un aula de naturaleza, abajo teneis el enlace al rincón:

Ubicado en el Parque en una zona alejada del ruido, nos permite incluso la observación de animales desde la propia terraza. Dispone de chimenea (que se utiliza) y de una hermosa piscina. Las habitaciones amplias y cómodas. El personal muy amable. Dispone de una pequeña "Aula de la Naturaleza" donde podemos informarnos acerca de la flora y fauna del parque. También dispone de sala de ping-pong y, junto a la piscina, helipuerto para emergencias.

Enclavado en pleno Parque Natural de la Sierra de Cazorla y a una altitud ideal para poder disfrutar de las bellísimas vistas que ofrece el parque. Ideal por tanto para los amantes de la naturaleza, de la tranquilidad pero también del turismo activo.

El hotel se inspira el el típico cortijo andaluz, hecho que favorece el encanto. El interior esconde una piscina y agradables salones con vistas al Parque Natural.

En cuanto a la oferta gastronómica, está muy condicionada por la caza de temporada con sabrosísimos platos como el jabalí al vino tinto o el venado a la parilla.