Parador de Ribadeo

Este fue el primer parador que conocí de pequeño con mis padres, así que quizá mi opinión esté muy influida por ello.
La verdad, ahora que conozco muchos más paradores por toda España, tengo que admitir que si bien es un muy buen parador, hay otros mejores en cuanto a sus zonas comunes, sus servicios y sus vistas. No obstante para mí siempre ha tenido algo especial...

El aparcamiento está al otro lado de la carretera, mientras que el parador se cierne sobre la ría, aprovechando las vistas al máximo.

Las habitaciones son muy grandes, con terraza cubierta-balcón incluidos. Las zonas comunes están muy bien cuidadas y ambientadas, y el personal es sumamente amable. El desayuno (esto no habría ni que decirlo en un parador) es excelente.

Situado en la desembocadura del río Eo, dispone de unas vistas sobre la Ría de Ribadeo y sobre los pueblos del otro lado -que ya son Asturias-, magníficas. La terraza es preciosa, así como la cafetería. Habitaciones cómodas (algunas con un pequeño balcón acristalado) y el servicio a la altura.

Hotel donde se pueden disfrutar las mejores vistas de la Ria de Eo. La habitación amplia con una estupenda terraza acristalada desde donde puedes contemplar la ria de Ribadeo, baño espacioso con amplio surtido de amenities, el personal muy amables. El desayuno fantástico, amplia variedad de productos de excelente calidad, el comedor tiene amplios ventanales orientados a la ria. Lo peor del parador es la insonorización de las habitaciones. Se oye cualquier ruido por pequeño que sea de las habitaciones superiores. Se nota que las instalaciones tienen bastantes años. En conjunto es un bonito parador

El lugar, espectacular. La estancia de las habitaciones encima del mar, un lujo. El personal eficaz y atento, muy atento. El servicio de comedor, muy bueno tanto en el apartado comida como en la profesionalidad del personal.

Del todo recomendable.

El en litoral de Lugo, muy cerca de la frontera con Asturias, encontramos este hotel, ubicado en un entorno turístico y marinero con gran encanto. En esta zona donde las influencias asturianas se mezclan con las tierras gallegas, el paisaje que se puede contemplar sobre la Ría de Ribadeo y las villas asturianas al otro lado del río es único.

El interior de este edificio, una casona gallega, sigue el estilo marinero, siendo elegante y acogedor a la vez. En el restaurante se puede probar la cocina tradicional gallega con platos como lacón, caldos, empanadas y marisco.