Días inolvidables y en un bello lugar
El Parador de Ronda es un lugar impresionante, está situado en el corazón de la población junto al Puente Nuevo, al borde de la garganta del río, lo que hace que las vistas desde las habitaciones, los balcones, la piscina o la terraza del bar sean impresionantes. Tanto del puente como de la serranía.
Es un lugar muy cómodo, con amplios salones y wi-fi gratuita accesible desde cualquier punto. Las habitaciones son bastante grandes y luminosas y, gracias al balcón, con muy buenas vistas.
El restaurante sigo que la máxima del resto de espacios comunes : amplitud, luminosidad y detalles cuidados al máximo. Los platos son deliciosos y muy elaborados, destacando los de cocina local, además tienen menús a muy buen precio.
El personal es muy atento y simpático, además es uno de los paradores más internacionales de los que he estado, había huespedes británicos, estadounidenses, japoneses, coreanos... además de gente de diversos lugares de España.
Un lugar ideal para pasar unos días inolvidables en uno de los rincones más bellos de España. También me pareció ideal para una escapada romántica.