Parador de Santo Domingo de la Calzada

Este Parador de cuatro estrellas ocupa un edificio desde el que casi puedes tocar los muros de la majestuosa catedral. Se levantó en el siglo XI como hospital para los peregrinos que recorrían el Camino de Santiago por el Santo que dá nombre a este lugar.

En 1965 se rehabilitó el edificio como Parador de Turismo, pero aún conserva la portada principal o un ventanal del siglo XIII.

Posee un vestíbulo y un gran salón en la planta baja repleto de arcos góticos y con un precioso artesonado.

Las habitaciones son cómodas y acogedoras, decoradas con estilo rústico, la 206 fantástica, con ventanas dando a la plaza y a la calle lateral, una suerte.

Un 10 en todos los sentidos!! Fuimos a pasar unos días una amiga y yo y no pudimos estar más a gusto. Desde que llegamos una atención fenomenal por parte de cualquier trabajador ( desde la recepción, los camareros, la señora de la limpieza.....), la habitación súper grande, cuidando cada detalle y súper limpias. Al hacer nuestra reserva cogimos media pensión y no pudimos estar más acertadas en la decisión. Madre mía cómo cenamos los cuatro días!!! Cualquier plato de la carta que puedas elegir será una buena opción y no te equivocaras. Repetiré seguro!

El Parador de Santo Domingo de la Calzada se encuentra en un lateral de la Plaza de la Catedral, al lado de la puerta de la Catedral.

Se trata de un edificio del Siglo XII que se ha ido remodelando con el paso del tiempo conservando en su vestíbulo los arcos góticos y artesonados. Actualmente ofrece una decoración regia y elegante con unos salones majestuosos.

Antiguamente estuvo destinado a Hospital y a centro de acogida de los peregrinos que recorrían el Camino de Santiago.

Actualmente pertenece a la Cadena de Paradores Nacionales.

Su gran comedor, primorosamente decorado cuenta con una buena cocina y un esmerado servicio, ofrece lo más variado de la cocina riojana y su carta de vinos es extensa.

No he tenido la suerte de alojarme en este extraordinario Parador, situado en un sitio inmejorable (como casi siempre), en la misma plaza de la catedral de Santo Domingo de la Calzada, pero sí que pude ir a comer a su fabuloso restaurante.
Es de sobra bien sabido que la gastronomía de los Paradores es siempre excelente, y aquí, en La Rioja, no era de esperar menos.
Como es habitual, nivel excelente y variado. Desde platos típicos locales (espárragos, chuletas al sarmiento, patatas a la riojana) hasta cosas más especiales y en un entorno muy chulo. Muy recomendable.

En pleno centro histórico -junto a la Catedral- de esta ciudad de ambiente peregrino, nos encontramos con este Parador, antiguo Hospital levantado por el propio Santo, tranquilo y cómodo, de habitaciones amplias y un vestíbulo espectacular. La pequeña cafetería dispone de una terraza en la plaza, muy relajante. El personal a la altura y el restaurante en comentario aparte.

El edificio fue antiguamente un hospital, construido en el siglo XII. Su estilo es armonioso y majestuoso. Notables los salones y el vestíbulo, donde destacan los artesonados de madera y los arcos góticos. El hotel está ubicado al lado de la Catedral de Santo Domingo que desde hace siglos acoge los peregrinos del camino de Santiago.

Las habitaciones resultan muy confortables y acogedoras gracias a los tonos blancos y azules y a sus materiales ilustres. Algunas camas tienen incluso un semidosel. El ambiente agradable y elegante hacen del hotel el lugar indicado para reuniones y actos sociales.