Palacio de Westminster

El Palacio de Westminster, también conocido como "Houses of Parliament", es el lugar donde se encuentran los dos parlamentos del Reino Unido, la "House of Lords" y la "House of Commons".

El Palacio se encuentra en la parte norte del Río Támesis, en el barrio londinense de "City of Westminster", cerca de los edificios gubernamentales de Whitehall.

Es un sitio encantador, sobre todo al atardecer, donde la impresionante construcción toma unos colores y unas sombras que avivan todavía más su encanto.

Al otro lado del río encontramos County Hall y el London Eye, además del

La Cámara de los Comunes y la Cámara de los Lores están situadas en este impresionante palacio de Westminster, muy cerca de Trafalgar Square, en la calle St Margaret, a orillas del río Támesis.

Se trata de un edificio neogótico diseñado por el arquitecto Charles Barry entre 1840 y 1860 y constituye una de las postales preferidas por los turistas y los visitantes que acuden a Londres.

El famoso Big Ben, la torre del reloj del palacio, está aquí.

Su web es muy completa y se puede tramitar una visita gratuita cuando hay sesión en el Parlamento.

Las cámaras del parlamento inglés, que todavía se conocen bajo el nombre de Palacio de Westminster, se han construido entre 1836 y 1860, después de un incendio. Es cuando se le agregó la torre del reloj, el Big Ben.

El palacio de Westminster es el más grande edificio que tenga un parlamento en el mundo. Tiene 1200 habitaciones, 100 escaleras y más de 3 km de corredores. Se encuentra la cámara de los Lords y la Chamber of Commons, menos lujosa, los commons son elegidos por la gente, y son 646 miembros. Se pueden ver los debates, reservando por internet y para los comités hay que hacer cola en el mismo día.

Atraídos por las notas del "Mesías" de Händel, que entona el omnipresente Big Ben, nos acercamos a uno de los edificios más emblemáticos de Londres.

Todos lo conocemos como el Parlamento, aunque su nombre es el Palacio de Westminster, edificado en la Edad Media sobre la isla de Thorney, lugar estratégico en la orilla norte del Támesis, que pronto se convirtió en el lugar de residencia de los reyes ingleses.
Se dice que el primer palacio era de una suntuosidad casi comparable al actual. Pero claro, llegó el fuego, que parece no querer abandonar Londres a lo largo de su historia y lo destruyó hasta los cimientos. El actual también sufrió los estragos del Gran Destructor, ya que en 1834 una estufa originó un incendio que prácticamente arrasó el edificio. Con tesón y un gusto exquisito, se reconstruyó y remodeló el edificio hasta conseguir el aspecto y elegancia de los que presume hoy en día.