El Parque de Aguas Vivas
El Parc des Eaux Vives (del francés "Parque de Aguas Vivas") fue propiedad de varias familias nobles antes de ser adquirido por la ciudad de Ginebra en el siglo XX. La mansión que domina el parque es un restaurante de lujo con el mismo nombre. Tiene unos árboles enormes con cientos de años a sus espaldas, así como unas vistas espectaculares al lago Léman y a las montañas.
Además, está conectado por una puertecita a la rosaleda de Ginebra, el Parc de la Grange, que también merece la