En plena Sierra Maestra.
La playa Siboney, la del famoso bolero, nos esperaba cerquita de Santiago, rodeada de verdor y de arena blanca, con el agua del Caribe acariciándola, pero también nos esperaba un domingo lleno de gente con sus coches y la amenaza de un insecto que habita en las algas y que se aferra a la piel y a la tela del bañador y produce una erupción cutánea muy desagradable.....Así que decidimos verla desde lejos y dedicarnos más bien a visitar el Parque Nacional de Baconao.
No creía que fuera tan grande, unos 800 km2, esta Reserva de la Biosfera de la Unesco. Fue declarada por sus más de mil ochocientas especies de flora endémica y varios tipos de arañas y murciélagos en peligro de extinción.