Los jardines de Montpensier
En el año 1893, María Luisa Fernanda de Orleans, hizo un regalo único a Sevilla, su adorada ciudad adoptiva. Un jardín único e inimitable, de aires islámicos, ingleses, franceses que creaban un portento de arboledas, setos y fuentes, rincones evocadores y senderos cargados de sensualidad.
Su belleza lo convirtió en eje de la Exposición Iberoamericana, que lo embelleció con la Plaza de América y la enorme Plaza de España.
Es una delicia pasear por los sombreados caminos que parecen no llegar a ninguna parte, que parecen girar sobre sí mismos para ir mostrando a cada paso un secreto, un rincón diferente.