Parque y monumento al irredentismo húngaro
Un día antes de su muerte, el cristalero oriundo de la ciudad de Győr, József Bisinger, ordenó que se estableciera una fundación con sus obras para apoyar financieramente la renovación del edificio del Ayuntamiento de la ciudad. Como homenaje, la ciudad decidió nombrar uno de sus parques más grandes en su honor.
En varias fotografías del año 1945 se puede ver cómo el sitio se encontraba en perfectas condiciones durante aquella época. Se trataba de uno de los sitios con mayor actividad de una ciudad en crecimiento, que sigue estando entre las más importantes de Hungría al día de hoy. Si bien actualmente el sitio está un poco descuidado, no deja de ser uno de los lugares más bonitos tanto por la historia como por tratarse de un oasis de naturaleza en medio del centro urbano.