Un rincón desconocido de Praga
¿Cómo es posible que este rincón pase casi desapercibido por la mayoría de los turistas?
En Praga, rincones para contemplar el atardecer sobre la ciudad no faltan, gracias a las varias colinas que rodean el centro. Están las clásicas vistas desde el Monte Petřín, o desde el Castillo de Praga (Pražský Hrad).
Pero desde el Parque Letná, algo más retirado y desconocido, tendrás unas vistas magníficas e únicas, ya que desde aquí tendrás una perspectiva completa de todos los puentes que hay sobre el río Moldava, entre ellos el de Carlos.
Dirígete hasta el final del barrio judío, cruza el río y sube por las escaleras. Son un poco largas, pero el esfuerzo merece la pena. Arriba te esperarán las vistas y además un bar con música en vivo perfecto para tomarse una buena cerveza praguense.