Tierra de lobos y truchas
Calzaros una buenas botas, despejar la mente, abrir todos y cada uno de los sentidos y prepararos a recorrer uno de los parajes naturales más bello, desconocido, enigmático y espectacular de nuestro país.
El Parque Natural del Lago de Sanabria y alrededores te transporta a otros tiempos, a épocas de glaciaciones, a épocas de pastoreo, a arquitectura de piedra, madera y pizarra negra, de leyendas como la del Lago y su creación gracias a la influencia milagrera de algún santo.
Rutas y sendas para perderse, lugares como la Laguna de los Peces, la cascada de Sotillo, Peña Trevinca y sus más de 2.000 metros de altitud. Así, sucesivamente, se nos abre el camino hasta toparnos con la joya del Parque, mi adorado Lago de Sanabria. Sentarse en cualquiera de sus orillas, sobre todo al amanecer o al atardecer es como una fantasía salida de un sueño. Un lago calmo, bello, sencillo, envuelto en leyendas y tristes historias de pueblos arrasados por una presa cercana. Caminar y recorrer las diferentes sendas que rodean a este impresionante mole de agua ha sido parte de mi vida, son recuerdos de mi infancia y juventud, de intensos días de verano.